domingo, 29 de marzo de 2009

La importancia del movimiento


La importancia de la plena formación de las facultades sensoriomotrices para ulterior desarrollo del niño, para la adquisición de las técnicas culturales como leer, escribir y calcular, así como para todos los procesos cognitivos en cursos escolares superiores, es una afirmación confirmada por los resultados de la moderna investigación cerebral.

En la escuela Waldorf puede empezarse la clase con un ejercicio práctico en el que los niños y niñas empiezan moviéndose; por ejemplo, saltar, patalear, correr y dar palmadas, para fortalecer, mediante los ejercicios respectivos, la habilidad de las manos y pies, la coordinación de los miembros y la consciencia sensomotriz. Junto a la asignatura de gimnasia, las acciones comunitarias de la clase que se realizan como remover la tierra en el jardín o en el huerto, amasar y cocer el pan,... ofrecen numerosas oportunidades para mejorar la motricidad gruesa y fina.

En la escuela Waldorf tiene una especial importancia la asignatura de euritmia que abarca del primero al último curso. La euritmia fue creada por R. Steiner como un nuevo arte del movimiento donde se trata de transformar la música y el lenguaje en sus respectivos gestos y secuencias de movimiento. La euritmia empezó siendo creada como arte escénico en el que el lenguaje y la música se hacen visibles en el espacio por medio del cuerpo humano en movimiento. Más tarde, se introdujo en clase como una asignatura pedagógica de soporte porque en la euritmia, siempre ha de armonizarse la facultad del movimiento corporal con las capacidades sensitiva y mental.

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